Detrás del bloqueo del Puente Nuevo de Matamoros la madrugada del martes esta la desesperación y estrés de los extranjeros.
Los migrantes que bloquearon el carril de peatones en el cruce y obligaron a oficiales de Custom and Border Proteccion (CBP) a cerrar los portones para impedir un acceso ilegal, han manifestado que se sienten desesperados porque al campamento ya no llegan las 
ayudas en comida, ropa y dinero de organizaciones religiosas y voluntarias.
La activista Gladys Caña de la agrupación Apoyándolos a Triunfar aseguro que se sigue dialogando con los extranjeros y sus familias para que consideren otras opciones antes de incurrir en tales ilegalidades que en nada los ayudan en el proceso de pedir asilo humanitario a Estados Unidos.
«Todos ellos tienen un estres colectivo, aparte el hecho de que no hay citas en cortes y los que tienen cita se las están aplazando dos o tres meses, por lo que se sienten estresados y con el futuro incierto, aparte que los apoyos no están fluyendo».
Gladys es la activista pro migrante que el pasado 10 de octubre en el primer bloqueo migrante se dio a la tarea de hablar durante horas con los extranjeros para convencerlos de que se retiraran del puente nuevo. 
En esta ocasión por la pandemia la activista no pudo acudir al Puente para convencerlos de que retiraran, pero explica como por telefono les aconsejo que se retiraran.
«Les dije que se bajaran… que a nada iba a llevarlos, algunos me hicieron caso se retiraron».
Fue la medianoche del lunes cuando un grupo de 200 migrantes cerro durante varias horas el carril de acceso a peatones en el Puente Nuevo que comunica Matamoros con Browsnville.
Al tiempo que los «customs» cerraban portones y resguardaban su territorio, los migrantes fueron confrontados por conductores que estaban haciendo fila y quedaron varados por varias horas en el bloqueo.
