Ya el año pasado, el Gobierno heleno aprobó una ley que prohíbe a cualquier turista de más de 100 kg montar burros, en un intento por proteger a los animales.
No obstante, el grupo de derechos de los animales PETA ha afirmado que los burros siguen siendo maltratados por los turistas y las agencias que cobran por este servicio, y acusan a las autoridades locales de encubrir el hecho.
«Los burros sufren por los turistas. Por favor, no los monten», reza uno de los mensajes de PETA.
Con información de rt





