Abuelito sufre las secuelas del covid, pero sus hijas se esfuerzan para pagar por oxígeno y dieta especial.
En villa española, calle Conde de Barcelona #212 se encuentra el domicilio donde el señor Candelario Hernández Godinez de 89 años está postrado en una cama conectada a un tanque de oxígeno.
Se trata del abuelito que hace un mes manifestó que su último deseo era volver a ver el mar, lo cual no se ha cumplido por la grave crisis de salud que presenta.
Sus hijas quienes dieron una entrevista para #lafronteradice comentan que el año pasado el señor tuvo COVID-19, lo que le hizo presentar una secuela obteniendo como resultado Fibrosis Pulmonar.
Por tal motivo el señor Candelario fue internado en un hospital particular donde los médicos fríamente le informaron a la familia que ya no había nada que hacer pero aún si proponían mantenerlo internado pero sin mejoría.
Sin embargo la idea de que no podrían visitarlo por secuela de COVID, motivó a los familiares a llevárselo a su casa y mantenerlo conectado a un respirador en el que se consume hasta 3 mil 300
Pesos por oxígeno a la semana.
“El nos dice que que lo dejemos así, que ya no gastemos en el, se preocupa porque sabe que no tenemos, pero aquí estamos ofreciéndoles comida y haciendo rifas para seguir teniendo a nuestro viejito”.
La familia pide ayuda ya que no han tenido tanta respuesta de la gente en la compra de los alimentos y los gastos crecen si gusta apoyar con algo puede llamar al número 8682197852
Shashiel Labra/ lafronteradice

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