Proceso.-Adán Cortés, el joven mexicano que irrumpió en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo, Noruega, el pasado miércoles 10, señaló que solicitó asilo político en ese país porque “no quería ser el siguiente estudiante desaparecido”.
Luego de manifestar que el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, despertó en él una conciencia social y lo hizo romper una burbuja de individualismo, dijo sentirse tranquilo porque está bajo el foco de los medios de comunicación, sin embargo, agregó, está preocupado porque sabe “como se resuelven las cosas aquí en México”.





