Fue en octubre pasado cuando las imágenes de un oso herido se volvieron virales en las redes sociales y acapararon algunos noticiarios en televisión: se trataba de Ursus, un osezno que se arrastraba por un sendero intentando caminar, sin que sus patas traseras le respondieran debido a que había sido herido luego de haber ingresado al patio de una propiedad en busca de alimento.

En el clip se observa a Ursus desplazarse con dificultad debido a la carencia de movilidad en dos de sus extremidades, las cuales arrastraba en su intento por alcanzar a su madre y su hermano en la Sierra de Santiago, en Nuevo León. La escena fue grabada y el video publicado en redes sociales, en donde los usuarios demandaron su intervención para lograr rescatarlo.

Una vez que fue rescatado, se dieron a conocer fotografías de las heridas de Ursus, en donde se apreciaba una exposición de músculos y tendones. Por lo que de inmediato el personal procedió a su contención química y traslado para su valoración por personal médico veterinario.

A cuatro meses de haber sido herido, el ejemplar de oso negro (Ursus americanus) de siete meses de edad y 14 kilos de peso, comenzó un periodo de recuperación y rehabilitación que lo ha llevado a pesar 37 kilos más. Ahora con 51 kilos espera pronto entrar al quirófano.

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