Samuel García tuvo una nueva aparición pública como gobernador de Nuevo León, donde presentó una supuesta carta de los miembros del PAN y del PRI con once puntos petitorios ante su salida del cargo para buscar la candidatura presidencial, con el objetivo de no ascender con alguien de sus partidos como gobernador interino.
Entre las cosas que supuestamente le enlistaron, hay peticiones como desistir las denuncias que tiene en contra de miembros de sus partidos; incluso blindaje contra la Ley Olimpia, la condonación de impuestos, y la imposición de personajes en puestos de relevancia política. Desde luego, dijo, se negó a cumplir con ello.
Se desconoce la procedencia de esa carta, o si es verdad que fue mandada por parte de los miembros de los partidos opositores, pero sí se refirió a los miembros como unos «corrientes», y «lo más corriente que ha visto en su vida», razón principal por la que regresó para volver a asumir las funciones de gobernador en el estado.
«El viernes a las 11:55 de la noche que dice un ministro que debe entrar el candidato del PRIAN, dije: ‘ni madres’, me bañé, me cambié, le dije a mariana que volvería, y fui a asumir funciones. No le voy a dar el gobierno a la gente más corriente de todo México, nunca. Se van a ir. Los vamos a sacar de México y del estado. Aquí hay principios, somos incorruptibles», dijo.





