Joe Biden podría pasar a la historia como uno de los grandes presidentes en la historia de Estados Unidos si Kamala Harris gana en noviembre las elecciones presidenciales contra Donald Trump, pues se magnificará su decisión de abandonar la contienda presidencial y poner por encima los intereses de su país que los personales.
Así lo aseguró Juan Manuel Ortega Riquelme, docente del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, quien consideró que al apartarse será visto como un estadista, sumado al buen desempeño que tuvo durante cuatro años como presidente.
«Biden pasará a la historia como un gran presidente de los Estados Unidos porque hizo un buen trabajo. Si gana Kamala Harris podrá pasar a la historia como uno de los grandes presidentes porque pensó en el país antes que en su interés personal», dijo.
En entrevista con El Heraldo de México, Ortega Riquelme remarcó que si bien Biden ya no encabezará la candidatura Demócrata continuará influyendo en las decisiones de su partido y probablemente jugará un papel importante en la recaudación de recursos para la campaña de su actual vicepresidenta.
Así parece haberlo confirmado Biden la tarde de este lunes, cuando luego de cinco días aislado desde que dio positivo a Covid-19, reapareció fuera de las redes sociales, desde las que este fin de semana anunció su renuncia a la carrera presidencial, y a través de una llamada telefónica en la que llamó a los demócratas a apoyar a Kamala Harris por ser la mejor opción, adelantó que hará campaña con ella y que Jen O’Malley Dillon, quien coordinó su campaña, hará lo propio con la de Harris.
Fue el 28 de junio pasado cuando Joe Biden y Donald Trump se vieron las caras por primera vez desde 2020 para el primer debate hacia las elecciones de noviembre. Este ejercicio, organizado por la cadena televisiva CNN, se convertiría en el peor dolor de cabeza para Joe Biden y su campaña.
El presidente estadounidense, quien desde meses atrás cometía errores y se mostraba errático, terminó por elevar las preocupaciones sobre su capacidad para no sólo ganar nuevamente la presidencia, sino para ejercerla en caso de salir victorioso de la contienda con Donald Trump.
Así, Biden, quien actualmente tiene 81 años de edad y hubiera terminado su segundo mandato con 85 años, se mostró como una opción poco viable para los demócratas y se convirtió en el primer presidente desde 1968 que no buscará un segundo mandato.
“De alguna forma siempre hubieron voces que cuestionaban ya la edad de Biden y su capacidad para enfrentar lo que sería una contienda complicada sobre todo por las características de Donald Trump (…) El desempeño del presidente Biden en el debate no fue el adecuado. Se le vio como una persona olvidadiza”, comentó al respecto Ortega Riquelme.





