El museo se ha esforzado por mostrar no solo el recorrido de la pieza, sino el origen e historia de su creador
El Museo Metropolitano (Met) de Nueva York reabrirá este sábado las nuevas galerías dedicadas a las artes de África, la América antigua y Oceanía -que contienen más de mil 800 obras- tras una millonaria renovación del ala que lleva el nombre de Michael C. Rockefeller.
Los visitantes podrán apreciar, en los 3 mil 700 metros cuadrados de este espacio remodelado desde los altos tótems ancestrales de Papúa Occidental tallados en árboles de manglar, las múltiples figuras de oro y plata de distintos países de Sudamérica y las variadas máscaras de madera de procedencia africana, entre muchas otras obras.
Todo ello con el Central Park de fondo gracias a una nueva pared de vidrio inclinada en la fachada sur.
La pared de vidrio anterior no protegía las obras de arte de los rayos ultravioleta del sol que llegaban del icónico parque, por lo que antes el museo tenía que mantener las persianas bajadas y usar luz artificial más directa.
“Queríamos alejarnos de esta iluminación casi cinematográfica, oscura y teatral, para acercarnos a un espacio al aire libre más inmaculado, hermoso y lleno de luz”, anotó este miércoles a EFE el director ejecutivo del museo, Max Hollein, en un pase privado para la prensa.
El director del Met señaló que esta nueva luz ayuda a que las obras se representen de una manera más “auténtica” y da a los objetos “mayor integridad”, ya que muchas de las piezas que se exhiben fueron creadas para estar al aire libre.
Idea con la que coincide Laura Filloy Nadal, curadora de las Artes de la antigua América, quien explicó a EFE que muchas obras del arte Maya que hay en el ala estaban en plazas o en edificios públicos o privados “bañados por la luz solar y con vegetación detrás”.
“Esta oportunidad de tener el Central Park (detrás) nos permite ver cómo cambian los objetos durante el día y a lo largo de las horas”, matizó la curadora mexicana.
La colección, del filántropo Nelson A. Rockefeller, fue donada al Met en 1969 como un nuevo departamento y ala. Se inauguró a principio de los ochenta y el ala fue bautizada como Michael C. Rockefeller, en honor a su hijo que desapareció a los 23 años durante una expedición de recolección entre los asmat -el mismo grupo étnico del suroeste de Nueva Guinea cuyos imponentes tótems se exponen hoy-.
Esta sección del museo se cerró en 2021 y tras la renovación diseñada por WHY Architecture y Beyer Blinder Belle Architects ahora presenta las tres áreas diferenciadas: África, Oceanía y Latinoamérica, en lugar de agrupadas bajo la denominación de “primitivas”, como ocurría antes.
		




