Las despensas venían en burro
Homero y Lolis de la Garza. Ellos si comen.
Casi cuatro meses tuvieron que pasar para que el Gobierno del Estado enviara las despensas a 34 mil familias de escasos recursos en Matamoros.
Los primeros paquetes de alimentos empezaron a distribuirse la tarde del miércoles 9 de abril en manos de los llamados «grupos sociales» inventados por la representante de la SEDESOL en Matamoros, María Dolores de la Garza Berlanga, para quitar la responsabilidad a los consejeros de colonias, identificados con la administración panista de Leticia Salazar Vázquez.
Dentro de las cajas blancas, el contenido no podía ser más escueto: un bote de aceite, frijol y lentejas, dos litros de leche en envase tetra pack, una pórtala de sardina, 3 sopas añejas y algunos cuadros de consomate.
«Y no llegaron a todos, en la colonia 20 de noviembre a mi me saltaron, y eso que vivo sola y nada mas tengo un pie, cuando la responsable era la presidenta de la colonia nunca dejo de traerme la despensa, pero los nuevos encargados vinieron a la casa de al lado y a mí como si no existiera», denuncio la señora arma Hernández.
Debido a que la última entrega de los apoyos alimentarios fue en diciembre, cuatro meses atrás, es que la desesperación y molestia crecía entre el padrón de beneficiarios, tanto en colonias de la periferia como en la zona rural, según afirma el comisariado del ejido Tecolote, Rodolfo Longoria.
«A mí me tocaba repartir entre 600 y 700 despensas para los ejidos de la zona del mar, entre Longoreño, Tecolote, La Bartolina, El Refugio, y yo veo a la gente pues desesperada porque es un mandadito que a lo mejor no es mucho, pero como quiera les ayuda y ya tiene varios meses sin llegar».
Y es que el sistema de entrega que medianamente había funcionado con Ramiro Cisneros Tremer a cargo del programa Alimentando Tamaulipas, con los ajustes ordenados por el titular de la SEDESOL Homero de la Garza Tamez se ocasiono un perjuicio total para los beneficiarios que esperaban las despensas en febrero y apenas en abril están conociendo de su entrega, con la advertencia de que podrían tardarse varios días más en llegar a los más necesitados.
Sin el atrevimiento que vendió como su marca personal en la campaña política que perdió en julio frente a su mejor amiga, la ahora diputada local Belén Rosales Puente, a Lolis de la Garza se le ha observado rebasada en algo tan sencillo como entregar las despensas a madres solteras, adultos mayores y familias de escasos recursos.
		




