LAJORNADA.- Las cárceles de mujeres en México son reinos paralelos gobernados por mafias donde se abusa, se extorsiona e incluso se prostituye a las presas que mayoritariamente viven hacinadas, con grandes carencias de higiene y alimentación, entre violaciones constantes de sus derechos.
Así lo indica un informe divulgado este domingo por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que analizó durante los meses de febrero y marzo de 2014 las condiciones de 77 de las 102 prisiones del país que albergaban en ese momento a 11 mil 107 internas.
La Comisión urge a corregir los problemas que conllevan una discriminación de la mujer que se agrava en las cárceles y denuncia que parte de estas violaciones e irregularidades ya fueron denunciadas en un documento de 2013 pero no se solucionaron. En este sentido plantea 22 propuestas en las que pide tomar las medidas pertinentes y realizar acciones efectivas para garantizar el respeto a los derechos humanos de estas personas.
El informe -dirigido a la Secretaría de la Defensa Nacional, a los gobernados, jefe de Gobierno del Distrito Federal y el Comisionado Nacional de Seguridad- subraya deficiencias en la alimentación y la higiene, en el acceso al servicio médico o la atención a los niños, pero también problemas de malos tratos, abusos sexuales y cobros por seguridad por parte de «gobiernos paralelos» que en ocasiones son dirigidos por hombres presos en la parte masculina del reclusorio y vinculados con el crimen organizado.





