TELEVISADEPORTES.-En Coapa molesta, incluso se evita la ya famosa y mentada comparación con un Ferrari amarillo. Sin embargo, esta analogía cobra una nueva dimensión a partir de ahora, ya no para denostar, sino para describir y adjetivar a un América que este miércoles lució simplemente arrollador, espectacular, elegante e imponente, casi recién salido del garage de Maranelllo, Italia.
El América se comió tres goles del Herediano en Costa Rica… y le devolvió el doble en el Estadio Azteca. Las Águilas humillaron 6-0 al conjunto «Florense» y clasificó a la Final de la Concacaf Liga de Campeones (6-3 global).
«Algo» tiene el Estadio Azteca, ese «algo» que lo hace único, un recinto legendario y grande, no solamente en capacidad sino en historia, que ahora se nutre con un capítulo dorado, digno de cualquier hañaza memorable que ni Homero podría plasmar en su Iliada o su Odisea. A pesar de la lapidaria desventaja de tres goles sin respuesta, la afición olfateó una noche mágica y abarrotó las gradas del coloso. América tenía asegurado su pase a la Final, nadie lo dudaba.
El primer tiempo no pudo ser más espectacular. Segundos después del silbatazo inicial, Yendrick Ruiz y Cristian Lagos fallaban dos oportunidades claras en el área. Herediano era el primer equipo en tocar a la puerta y por poco obligaba al América a anotar cinco goles por la diana de visitante, pero el mensaje era más claro todavía: el conjunto tico intentaría por lo menos jugar de tú a tú a pesar de llevar una ventaja muy cómoda, un atrevimiento que tendría un castigo caro, demasiado caro.
