LaLey-de-Herodes

Ha transcurrido ya la primera semana del periodo constitucional de campañas electorales de este 2015, y lamentablemente el balance general es decepcionante. En términos generales, partidos, candidatos e incluso los famosos abanderados independientes naufragan sin rumbo en un mar de promesas huecas, lugares comunes y descalificaciones pueriles y de mal gusto. Las excepciones, que sí las hay, son tan escasas que no abonan a romper con la regla.

Lo que sí han brillado por su ausencia son las propuestas, los proyectos legislativos planteados en blanco y negro que permitan a los electores formarse un juicio concreto sobre el modelo de Nación que cada una de las fuerzas políticas pretende construir. Y en el caso de las tres principales fuerzas políticas del país –PRI, PRD, PAN, por orden de votación en la contienda federal anterior-, resulta evidente que le apuestan a la efectividad de sus estructuras y voto duro, ya que la pobreza de sus argumentos de discurso raya en la mediocridad.

En particular, el PAN y el PRI se han enfrascado en una ridícula guerra de spots sobre el tema de la corrupción, como si se tratara de una marca registrada que cada uno de ellos pretendiera endosarle a su rival. Como si la corrupción en México se hubiera creado exclusivamente bajo los gobiernos del PRI (aunque se debe decir que bajo la dictadura tricolor la práctica se perfeccionó a nivel de maestría) y como su durante los doce dolorosos años de gobiernos panistas se hubiese avanzado significativamente en esos terrenos. El caso es que estos partidos están desperdiciando tiempo que deberían dedicar a convencer a los electores a relatarnos lo que ya sabemos: que de sus siglas han emanado gobiernos corruptos que le han quedado a deber no sólo al pueblo, sino al más elementar sentido de la decencia.

Los mensajes de campaña de los distintos partidos parecieran estar más enfocados a resaltar el sentido de pertenencia de sus respectivas clientelas políticas, que a la búsqueda del convencimiento de los electores indecisos, o abstinentes que en el caso de las elecciones intermedias terminan siendo la mayoría. Recuerde que en el caso de la contienda federal de 2012, el 42 por ciento de los electores optaron por no concurrir a las urnas.

En general, los partidos y candidatos parecieran convencidos de que su trabajo lo terminarán haciendo los medios electrónicos y la internet. El problema es que la calidad de sus mensajes es de una elemental falta de contenido. A este paso, pareciera que nuestros Padrotes y Madrotas de la Patria le están apostando a un nuevo sistema de gobierno: La Estupidocracia, consistente en tratar

a los electores como retrasados mentales y conformarse con las clientelas cautivas que puedan llevar a las urnas al compás de las “brigadas de impacto”, las gorras, tortilleros, delantales, camisetas, calcomanías y demás bagatelas electoreras. En dos siglos de vida independiente México sigue siendo el escenario de campañas dignas de la Edad de Piedra.

EL “EDGAR-MÓVIL”: Para que no digan que sólo nos dedicamos a la crítica insidiosa, es justo hacer referencia a algunos casos excepcionales que se están presentando en estas campañas electorales. En un estado tan lastimado por la violencia como lo es Tamaulipas, llama la atención el esfuerzo que está desarrollando el abanderado del PRI por el Tercer Distrito Electoral, Édgar Melhem Salinas.

Y es que dentro de los nueve municipios que abarca esta demarcación, se encuentran algunas zonas que han sido severamente afectadas por los choques entre grupos delictivos rivales, como lo es el caso de la zona rural de Matamoros, San Fernando, Valle Hermoso, Reynosa y San Fernando.

A pesar de esas condiciones, Melhem Salinas se ha dedicado a recorrer, un día sí y el otro también, las colonias, ejidos y comunidades de su distrito, convencido de que se trata de una campaña “de pasos y no de pesos”.

A bordo de un vehículo utilitario que el colega Eleazar Ávila bautizó como “El Edgar-Móvil”, Melhem Salinas cubre la ruta y lleva el puntual registro de vecinos contactados y saludados de propia mano. No queda de otra, hay que trabajar territorio, admite.

Y algo muy interesante es que a diferencia de otros candidatos, se ha decidido a llamarle a las cosas por su nombre y esbozar una alternativa de solución al grave problema que azota a la región: propone trabajar intensamente en la recomposición del tejido social de cada uno de estos municipios. Sin ello, dice el candidato, no hay estrategia de seguridad que resulte efectiva.

¿Cómo están abordando el tema sus compañeros candidatos priistas en zonas como Jesús de la Garza en Matamoros y Yahleel Abdala en Nuevo Laredo? Revise los reportes de prensa y respóndase usted mismo…

Lambisconerías al margen, porque no es nuestro estilo, testificamos lo que escribimos tras ser invitados por el candidato a un recorrido en la periferia de Matamoros, donde desarrolló el consabido ejercicio de la visita “casa por casa”. Si algún otro abanderado nos invita, sin importar a qué partido representa, con gusto repetiremos el ejercicio…

DE BOTEPRONTO: El teléfono del titular de la Sedesol-Tamaulipas, Antonio Martínez Torres, ha repicado más de lo normal en los últimos días, con motivo de su responsabilidad como Enlace Terrirorial del gobernador Egidio Torre en Matamoros. Curiosamente, muchas de estas llamadas son similares: provienen de priistas y panistas que se acusan casi exactamente de lo mismo; de que sus rivales están utilizando a terceros en discordia para hacerles la “guerra sucia”. ¿Serán llamadas de paranoia o de sentimiento de culpa? Es pregunta. Comentarios: miguelangelisidro@hotmail.com

Twitter: @miguelisidro

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