ELPAÌS.-El ministro de Salud de Paraguay, Antonio Barrios, ha dicho que está «en total desacuerdo» con que una niña de diez años, que se quedó embarazada tras sufrir una violación, aborte. Asimismo, ha asegurado que el Gobierno está llevando a cabo un «control estricto» para proteger a la menor y al feto, de aproximadamente cinco meses, según informa Europa Press.
Al ser preguntado de nuevo por el caso de esta niña, que fue violada por su padrastro, Barrios ha señalado que espera que el proceso llegue a «un feliz término», tal y como ha informado el diario local ‘ABC Color’. En Paraguay el aborto sólo es legal si la vida de la gestante corre peligro.
«No con el aborto», ha señalado el funcionario paraguayo, que ha insistido en que el Ministerio de Salud «va a seguir controlando el desarrollo de ese bebé y, de acuerdo a cómo se vaya manifestando, los médicos van a estar tomando las medidas necesarias».





