En franco desacato a la prohibición de la Secretaría de Salud de Tamaulipas para comercializar ceviche y moluscos, en la Playa Costa Azul los ostioneros hicieron su agosto al vender este alimento prohibido por sus altos niveles de toxina.
De punta a punta del balneario, se pudo observar los carretoneros cargados de ostiones vendiendo el producto a razón de 30 pesos la docena.
A su paso los comerciantes si fueron detenidos, pero por los visitantes que buscaron degustar el ostion de la playa Costa Azul, bien bañados de limón, salsa roja y sal, y después pasarlo con un trago de cerveza fría, en su presentación de lata, porque el vidrio fue prohibido por el gobierno municipal.
Para impedir la venta de ostión en la Playa, Jose de Jesus Aguiar Jiménez, titular de la Coordinación Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, había anunciado la presencia de 60 verificadores en la playa.
«La venta de ostiones esta prohibido, nosotros vamos a hacer operativos y a la persona que se le sorprenda vendiendo se le va decomisar el producto», afirmó el funcionario estatal en entrevista con Matamorosdice.com.
Sin embargo ni el coordinador de COEPRIS ni sus 60 verificadores pudieron hacer algo para detener la invasión de ostiones en la Playa, donde la riesgosa ingesta de ostiones se alzó como una de las actividades favoritas de sus miles de visitantes.





