BBC.-Los vecinos aseguran que no hay ni un solo lugar que se escape de las grietas. Como si de una película de terror se tratara, el pasado mes de marzo la tierra comenzó a abrirse en Socosbamba, una localidad de menos de mil habitantes en el departamento peruano de Áncash.
Desde entonces, rajaduras de hasta dos metros de profundidad han ido tomando terreno, destrozando casas y cultivos, dividiendo carreteras y campos deportivos e inutilizando infraestructuras como el centro de salud o las escuelas.
1Los destrozos, que llevaron al gobierno de Perú a declarar el estado de emergencia en el distrito de Piscobamba el pasado fin de semana, se asemejan a los provocados por un terremoto.
Pero en la zona no ha habido ningún movimiento telúrico reciente.
Aparentemente el suceso se debe a las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas, combinadas con un fenómeno geológico denominado reptación, por el cual la montaña va comiendo terreno a través del corrimiento de suelos.
Y mientras se esperan las conclusiones de un informe geológico oficial, la población teme lo peor.





