Con una pobre votación en las urnas, los partidos pequeños hicieron el ridículo en el IV Distrito y mostraron no tener la confianza de la población fronteriza por lo que se encuentran a punto de perder el registro.
En el costeo que durante la madrugada cerrara la junta distrital del Instituto Nacional Electoral, y que ubica como puntero al priísta Jesus de la Garza Díaz del Guante con 42 mil 937 sufragios, se revelo el rechazo a la población al llamado chiquillaje, al grado que ni siquiera todos juntos pudieron obtener una votación aceptable.
Los sotaneros del domingo 7 de junio son Ivan Puente Ledezma, del Partido del Trabajo, con 614 votos, contabilizados hasta la madrugada del lunes, Agapito Martinez Cruz, con 769 votos, y Eleazar Ortiz, quien como abanderado del Partido Nuevo Alianza, apenas alcanzaba los 2 mil 454 sufragios.
No muy lejos, la pobre campaña de Alma Reyna González Benavides apenas le acarreo 2 mil 847 votos a las urnas, y Ricardo Ramírez, del Partido Encuentro Social que prometio sacar a votar a todos los cristianos de Matamoros apenas llevo 2 mil 910.
De ahí para arriba, Jorge Rentería y sus bailes con el grupo Bagdad en cada colonia consiguieron 6 mil 479 sufragios, por encima de los 5 mil 135 que Humberto Rangel Vallejo y el Partido Verde lograron, aun repartiendo kilts escolares y mochilas por todo Matamoros.
Con 32 mil 132 votos el segundo lugar en las preferencias del electorado fronterizo son para el PAN y su candidato Ramiro Salazar Rodriguez.
Si continua tal tendencia de votación mínima es de esperarse que tanto el PT, como el Humanista y el PANAL pierdan el registro y no puedan participar en las próximas elecciones.
