LA JORNADA.-Hace seis meses las autoridades penitenciarias ya no permitieron la presencia de los militares en el interior del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 del Altiplano, de donde se fugó Joaquín El Chapo Guzmán.
Los soldados han tenido que permanecer fuera de las instalaciones y el día en que se evadió el líder del cártel de Sinaloa tampoco se les permitió ingresar, revelaron integrantes del octavo Regimiento Mecanizado, que se localiza a 500 metros de este centro penitenciario.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene informes que señalan que las autoridades cancelarias apagaron las alarmas de vibración subterránea que advertían de movimientos de tierra y posibles excavaciones que pusieran en riesgo la seguridad penitenciaria.





