Con policías y tránsitos acuartelados por pérdida total de confianza, el embate de la chiquidelincuencia es agresivo en zonas como el fraccionamiento Las Brisas, la colonia Lauro Villar y el Centro Histórico de Matamoros.
El diagnóstico corre a cargo de Juan Sánchez Alvarado, contraalmirante y miembro del Estado Mayor Presidencial, hoy metido a jefe de la Policía Municipal.
«Del Centro Histórico sabemos que los delitos se cometen en áreas como la Capilla y la Galeana, también la zona del Mercadito (Treviño Zapata) donde están delinquiendo mucho de acuerdo a nuestros reportes».
Para el militar la solución al clima de inseguridad que golpea Matamoros, no esta en regresar a las calles a los policías y los agentes viales:
«Tienen más de 3 años sin salir a patrullar y están desarmados, porque estaban más con la delincuencia que con el ciudadano, y en el caso de los tránsitos encontramos que nada más salían a la calle a extorsionar a los ciudadanos».
Los delitos más cometidos en los llamados focos rojos como Las Brisas y La Capilla, son del tipo patrimonial como asaltos, robo de vehículos, robo a casas habitación, entre otros, cometidos por delincuentes comunes que aprovechan la falta de vigilancia en la calle para atacar.
Por eso, carpeta en mano, el contraalmirante le da seguimiento a la propuesta que hace la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez de crear una nueva corporación, una especie de Súper Policía, exenta de lazos con la delincuencia, preocupada por la seguridad de la población y por supuesto con mejores sueldos, que los 4 mil 500 pesos por mes que reciben los preventivos y tránsitos en su acuartelamiento.
«Entre las clases que se les van a dar a los cadetes, esta la de valores, para que sepan como comportarse y le tengan amor al uniforme, es importante también decir que durante el tiempo de su preparación van a recibir una beca económica para que se ayuden».





