De una manera casi enfermiza los runners han atacado las redes sociales y no es que tenga algo contra ellos, ni nada… solo que ¿si haces algo porque quieres que todos lo sepan? Sin embargo, si es algo bueno y realmente muy bueno, ahora les cuento. Correr, trotar o incluso el caminar rápido es de las más simples, pues podemos salir a correr cuando queramos y sin tener que gastar nada de dinero. Podemos ir a un gimnasio o podemos andar por las calles o por los parques cerca de dónde vivimos. «No hay un horario ideal para practicar running. El momento perfecto para una actividad física es aquel que mejor se adapte a las actividades diarias.
Lo más importante es hacer un hueco en la agenda y que el entrenamiento pase a formar parte de nuestra rutina diaria», explica Carlos Bernardos, director técnico de GO fit, una red de centros de entrenamiento deportivo. «Además, el ejercicio a primera hora ayuda a regular el ritmo circadiano, es decir el ciclo sueño-vigilia que se repite constantemente en nuestras vidas, además de que por la mañana el cuerpo está activo y no invadido por la fatiga que podemos sentir a última hora del día», asegura. Por otra parte, Bernardos explican que «si se tienen problemas para conciliar el sueño, hacer ejercicio a última hora de la jornada puede producir una activación que dificulte el descanso». Otro de los beneficios de este entrenamiento, y que explica su auge, es «que mejora la eficacia del sistema cardiorrespiratorio, lo que permite la activación de todos los órganos implicados en este proceso y, como consecuencia, mejora el estado de salud general. Por otro lado favorece el consumo de grasas, lo que contribuye al equilibrio en la composición corporal», indica. Así que no solo llenes tu Instagram con tus hashtags ¡ponte en movimiento y salte a correr!.


