UNIVISION.- Acción de Gracias es el día predilecto de Barack Obama, y por eso el miércoles, en su penúltima ceremonia del indulto del pavo como presidente de EEUU, perdonó a las dos «víctimas», bautizadas como Honest y Abe, y otorgó al segundo el título de «Pavo Nacional de Acción de Gracias».
«He de confesar que Honest está para comérselo, pero esto es la democracia», se encogió de hombros el presidente antes de anunciar ante los congregados en la Casa Blanca que Abe era el escogido por los estadounidenses para obtener el título de pavo oficial.
En los días anteriores al evento, los ciudadanos estadounidenses votaron a su favorito al título de entre los candidatos, ambos de más de medio metro de alto y unos 10 kilos de peso, con lo que la ceremonia adquiere un tono más festivo, sin condenas al horno.
El Rose Garden de la Casa Blanca, atestado de invitados entre los que se contaban familias con niños, veteranos, marines y hasta un imán, acogió las palabras del presidente con carcajadas.
El sol que lucía en la jornada, en lo que puede ser de momento el invierno más cálido en muchos años en Washington, contrastaba con los recuerdos de los dos últimos indultos del pavo.





