Durante la crisis que vivió Matamoros en las 7 horas que paró el transporte público, no faltaron los vivales que se pusieron a hacer negocio al ofrecer «raid» o «aventón» a cambio de dinero.
Lo que en un principio se vislumbro como un gesto solidario por parte de los conductores de automóviles particulares, alcanzó tintes comerciales cuando empezaron a cobrar a razón de 10 pesos el favor.
Aunque incrédulos, en su necesidad de transportarse, los fronterizos cansados de esperar el transporte público, aceptaban pagar el servicio y se apretujaban en vehículos tipo sedan y camionetas familiares para poder llegar a su destino.
Desde la siete de la mañana de este jueves, la totalidad del transporte público inició una huelga y dejo de circular en Matamoros, esto en protesta por el decomiso de taxis piratas por parte del Gobierno del Estado.
Sin previo avisa microbuses y peseras dejaron de circular para perjuicio de quienes en esa «hora pico» buscaban llegar a su trabajo o dejar los niños en la escuela y quienes tuvieron que caminar o pedir «raid» a los automóviles que circulaban por las principales avenidas.
Aunque hubo quien voluntariamente ofreció un «aventón» a los peatones, sobraron los casos de quienes buscaron hacer negocio y habilitaron sus automóviles como medios de transporte a cambio de dinero.





