SIN EMBARGO.- La tristeza, la pena, pero también el terror. La incertidumbre se han adueñado del gremio reporteril en esta zona tras el secuestro de la reportera Anabel Flores Salazar, de 32 años, vecina de la unidad habitacional Puerta Grande, donde la madrugada de este lunes fue sacada por un grupo de sujetos armados, que vestían uniformes tipo militar.
Mientras las autoridades ministeriales iniciaron una investigación por los hechos, los reporteros viven en medio de la zozobra y el temor, recibiendo llamadas de amenazas; sin salir de sus oficinas, se la pasan sondeando cualquier pista que pudiera llevar a la localización de la comunicadora.
Anabel lleva más de seis años trabajando en la labor periodística. Inicialmente formó parte del periódico El Mundo de Orizaba, posteriormente trabajó para el diario El Buen Tono, y actualmente se desempeñaba en el Sol de Orizaba, donde se dedicaba a cubrir la fuente policiaca.
La joven tiene a su cargo la cobertura de notas informativas de carácter policiaco en los municipios de Ciudad Mendoza, Acultzingo, Nogales, Maltrata, Ixtaczoquitlán, donde recogía informaciones tanto de accidentes automovilísticos como de homicidios y ejecuciones, que en los últimos días se han agudizado en esta región centro del estado de Veracruz.
La madrugada del domingo, cerca de las 05:00 horas cubrió nota informativa sobre la ejecución de un joven, identificado como Cristóbal Arellano, de ocupación comerciante y con domicilio en la colonia Hogar, de Ciudad Mendoza, en el bar Opus. Allí, una mujer de nombre Beatriz López Pérez, de 47 años, y un joven identificado como Carlos Naranjo Castro, resultaron heridos a balazos.
TIENE DOS HIJOS
Anabel salía todas las mañanas de su vivienda, ubicada en la calle Río Lerma, número 5, entre Río Papaloapan y Río Tamesí, en la unidad habitacional Puerta Grande, de Mariano Escobedo, tras dejar con sus familiares a sus dos hijos, un bebé recién nacido y otro niño de aproximadamente cuatro años.
La trabajadora de la Organización Editorial Mexicana (OEM) salía como siempre a buscar la información del día, la nota fuerte para la portada o contraportada del día siguiente; por eso desde temprano empezaba a cruzar información con los compañeros de la fuente, con quienes a diario convivía.
De carácter serio, celosa de su trabajo, cuentan los colegas, casi siempre andaba en las oficinas de dependencias y corporaciones buscando pistas, datos, fotos para sus publicaciones, aunque de vez en cuando también se le veía en los operativos policiacos ya sea en la montaña, en ríos a orilla de carretera, levantando el reporte de accidentes, incendios y homicidios.
El último que tomó fue el de la madrugada del domingo 7, el bar Opus, de Ciudad Mendoza, donde un comerciante fue acribillado a balazos y una mujer y un joven resultaron lesionados, y actualmente siguen graves.





