EL MUNDO.- Tres fotos de Instagram con montones de dinero han bastado para que un juzgado de Connecticut (EEUU) abra diligencias contra el rapero 50 Cent. Una ostentación de riqueza por parte de Curis Jackson, que es así como se llama el artista, que el juez considera incompatible con la situación de bancarrotaen la que el intérprete se declaró el pasado verano.
Sobre el papel, Jackson arrastra importantes problemas económicos desde que el pasado verano fuese condenado a pagar una multa de siete millones de dólares por un juzgado de Manhattan. Durante el proceso, el tribunal le declaró culpable de publicar en internet un vídeo sexual de la expareja del también rapero Rick Ross. La cinta, en la que la mujer aparece manteniendo relaciones íntimas con otro jóven, fue difundida por 50 Cent junto a comentarios despectivos hacia la protagonista.
El montante al que ascendía la condena provocó que Jackson se declarase en bancarrota al resultarle imposible hacer frente a la cuantía de la multa. Sin embargo, el gusto del rapero por fotografiarse junto a ingentes cantidades de dinero ha levantado sospechas en la justicia norteamericana sobre si la situación del artista es realmente tan precaria como éste sostiene ante los tribunales.
Con esta nueva citación judicial, la juez Ann Nevins de los tribunales de Hartford ha citado a Curtis Jackson para aclarar la procedencia del dinero que aparece en varias imágenes de su cuenta de Instagram. Además, también busca estudiar la compatibilidad de esa riqueza ostentada con su declaración de bienes. Un proceso que se ha iniciado a instancias de la Oficina de Fideicomisos de EEUU, que se encarga de investigar las declaraciones de bancarrota y participa en los procesos judiciales en los que media un elemento económico.
