Durante la entrega del premio Tonantzin 2014 a las mujeres que han promovido el Desarrollo Familiar en México, Verónica Salazar Vázquez dedicó el reconocimiento a Matamoros y sus grupos vulnerables, a los que cada día apoya de la mano de su hermana la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez.
En Polanco, el adinerado corazón de la ciudad de México, la matamorense, dentro de un vestido blanco y negro acaparó las miradas al Hotel Camino Real, cuando subió al escenario para recibir la noche del viernes 6 el reconocimiento por ser una mujer entregada a la causa del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia.
Fue Luis Antonio Hernández Rosales, presidente del Instituto Mexicano de Evaluación, quien entregó un diploma y la presea Tonantzin a Verónica, quien puntual llegó acompañada de su esposo Jorge Reyes Silva y de sus hermanas Araceli y Lizeth Salazar, sus cuñados Gerardo Martinez, Carlos Castañeda y Jesús Palacios, así como del diputado federal Ramón Antonio Sampayo Ortiz.
Cada año, un grupo de académicos del IME, Instituto Mexicano de Evaluación, se da a la tarea de analizar a los gobernantes mexicanos y medir su popularidad así como resultados. En el 2014 se evaluó a las presidentas del sistema DIF en 1150 municipios y se ubicó al de Matamoros en el ranking de los mejores 60.
Desde que el lunes se anunciará en Matamoros que Verónica había de ser merecedora de tal premio, ella agradeció la invitación que su hermana, la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez le hiciera para encabezar los trabajos del DIF y canalizar así su esfuerzo, creatividad y solidaridad hacia los desprotegidos de esta localidad fronteriza.
Desde su arribo al sistema DIF Matamoros, Verónica Salazar demostró su sensibilidad al desaparecer cobros por los servicios que se prestan en la dependencia además de impulsar programas en apoyo a adultos mayores, discapacitados, madres solteras y otros grupos vulnerables.






