
LOS ENEMIGOS y malquerientes del maestro colombiano GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ siempre criticaron su eficaz manera de meterse al pestilente mundo de la política y granjearse favores de ello, viajes, dinero, casas, comidas exóticas, ropa, dinero. De todas esas vivencias sacó material para la novela «El otoño del patriarca». Nada de esto se lo pudieron probar, me refiero a las prebendas. Lo que sí fue evidente es que hombres como CLINTON, FIDEL CASTRO, OMAR TORRIJOS y SALINAS DE GORTARI, entre otros, se codearon con el Nobel de Literatura, y todos suponen, que los gastos corrían por parte de los mandatarios que jamás fueron pobres, de dinero, ni serán. El pasado lunes 16, en Milenio Diario, el ex presidente SALINAS dedica su columna a los detallitos que compartió con GABO y su esposa MERCEDES Barcha, cuando lo invitó a IRLANDA, lugar donde se autoexilió al finalizar su sexenio. Lo que escribe SALINAS no tiene desperdicio: «Resulta paradójico que en Irlanda desconozcan la visita que Gabriel García Márquez hizo a ese país, siendo uno de los pueblos que más valora la literatura. Los irlandeses se consideran “salvadores de la civilización” por las obras clásicas que sus monjes copiaron y conservaron durante la Edad Media. Y decidieron recurrir a la literatura para “inventar Irlanda” como una comunidad histórica y una cultura de resistencia ante la imposición durante siglos de Inglaterra, su vecino más que incómodo, imperial. Tal vez eso contribuye a explicar que Irlanda, un país que no llega a cinco millones de habitantes, cuenta con cuatro premios Nobel de Literatura, a pesar de que quien tal vez más lo merecía, James Joyce, no lo recibió. (Nótese en este párrafo, la megalomanía desbordada del dictadorzuelo caído, él invita y todos deben enterarse de sus gustos millonarios.
Primero, exiliarse en Europa es más que caro, luego para invitar a amigos artistas, se necesita ser un SLIM; segundo, GABO debió poner como condición que no se supiera que estaba ahí). Prosigue el relato: Precisamente el 16 de junio de 1997, durante la gran fiesta joyciana de Bloomdsay, la que celebra el día durante el cual transcurre (la novela) Ulises, García Márquez caminó Dublín y alrededores en un peregrinaje secular que le hizo admirar aún más esa gran nación…(Entonces) Gabo vinculó a otros dos grandes de la literatura universal. García Márquez conservó la experiencia como un momento singular. Acompañado de su esposa Mercedes, el Gabo aceptó la invitación que le hice para compartir unos días en esa tierra de sorprendente fortaleza literaria. Yo (CSG) residía temporalmente en Irlanda por sugerencia de Ted Sorensen, asesor del presidente Kennedy, de raíces irlandesas, quien me aconsejó: “Si quieres escribir un libro, ve a Irlanda”. Con mi esposa Ana Paula Gerard recibí a los ilustres huéspedes, y con ellos a José Carreño Carlón y su esposa Luci. ( En todo su esplendor CARLOS, el emperador que tuvimos, habla como quiere, de lo que quiere, habría que agradecerle, ciertamente, que comparta su pérfido mundo: le aconsejan ir a Irlanda para escribir y obedece, aquí, algunos, suspiran por ir a la Playa cada domingo para inspirarse).
«El Gabo venía precedido del alboroto que produjo su propuesta en Zacatecas de “simplificar la gramática y jubilar la ortografía”. Lo disfrutaba enormemente. Pero ese 16 de junio en Dublín empleó la discreción para absorber la fortaleza del país. Los García Márquez y los Carreño se hospedaron en el Hotel Shelbourne, frente a Stephen‘s Green, el parque predilecto de Joyce….Almorzamos en el hotel, y al final un grupo de compatriotas se acercó amablemente a saludar. Era una familia de Tabasco. Uno de ellos, de manera emocionada, le dijo al Gabo: “Mi novela preferida es El amor en los tiempos del cólera”. Después de agradecer cortésmente el cumplido, el Gabo le soltó la pregunta con la que se sorprendían aquellos que se declaraban sus leales lectores: “¡Cuéntamela!” El desconcierto del interlocutor fue grande, como lo fue nuestra reacción, pues cada uno de los que escuchamos la genial pregunta hicimos un relato mental diferente sobre lo que la misma obra significaba…» Y POR AHÍ CONTINÚA el texto del ex hijo predilecto de Agualeguas, Nuevo León.
Literatura, historia, lugares turísticos no aptos para los hijos del salario mínimo, y seguro que hay datos de cosas que se guarda. Tal vez en el futuro algún periodista o historiador lo investigue y lo publique. SER POLÍTICO y amigo de GABO significó invertir millones de dólares. Tal vez el intelectual y periodista JOSÉ CARREÑO y su esposa eran «más baratos», pero no tanto. LOS QUE SIGUEN queriendo a SALINAS opinan que parte de los todo lo que se que se robó lo invierte en escribir libros (habría que admitir que lee, que califica arriba del promedio del político que presume ser culto), en financiar carreras de políticos, en participar en foros internacionales. A diferencia de otros ex presidentes que se refugian en la gris mediocridad…Por lo que se refiere a GABO, no le importó estar metido en la eterna polémica de ¿qué tanto debe permitir un autor de su gran talla, el acercamiento con dictadores y caciques llenos de maldad?archivillegas@hotmail.com


