Como no ve que en Tamaulipas la violencia de tregua, y alcanzado por las noticias de como 3 de sus amigos cercanos han sido secuestrados en los últimos meses, el finado Fernando Lugo Nieto, entre ellos, el agricultor Enrique Zolezzi Treviño confiesa que desde esta semana no sale de casa sin un pistola que lo cuide.
«Es una escuadra 9 milímetros que ya tenía yo desde hace mucho tiempo, pero no me había visto en la necesidad de sacarla, mi mujer me dice que estoy loco, pero yo de alguna manera me tengo que defender».
Atrabancado, en ese estilo sincero que no siempre entienden sus vecinos millonarios de la colonia Jardín, ni siquiera sus primos políticos Mario y Humberto Zolezzi con quienes poco se habla, el desparpajado Enrique Zolezzi, productor de sorgo y maíz en ranchos de Matamoros y Río Bravo, habla de frente sobre su decisión de andar armado, con todos los riesgos que eso conlleva.
«Yo prefiero que sea así, a pasar lo que 3 amigos míos que se las han visto muy difíciles, lo que yo no quiero es preocupar a mi familia, que pasen 3 días sin saber donde me tienen, para que luego paguen el rescate y me aparezcan quien sabe como, no, yo quiero poder defenderme en un momento así que esperemos no se presente».
Para este ingeniero civil de 63 años, padre de 2 hijos que viven fuera del país y abuelo de Nicolas Enrique, su adoración, es importante fijar posiciones y decir que nada cambió desde aquel 13 de mayo en el que el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong anunció en Reynosa una estrategia conjunta con la inseguridad que convulsiona Tamaulipas.
El secuestro y asesinato del industrial Fernando Lugo Nieto no llevó a Enrique Javier a protestar como lo hicieron otros millonarios en la Plaza Principal de Matamoros el pasado fin de semana, pero si lo obligó a desempolvar el arma de fuego que ahora lo acompaña, y lo cual consigno puntualmente el lunes 23 de junio en la columna que dos veces por semana escribe en el periódico El Bravo.
«Y al no hacer nada… como nada han hecho… obligan a la propia sociedad a tomar las propias medidas pertinentes de… “autodefensa”, y un servidor… le informo públicamente a la ¿autoridad?, que ha partir del día de hoy… ¡un servidor andará armado!
Para que lo sepan… y esperemos que así ¿actúen?, en defensa de todos los mexicanos… porque vemos a una ¿autoridad?, sumamente ¡protegida!, pero no vemos quien ¡proteja a los mexicanos!
Y si a la ¿autoridad?, y ¡oigalo! señor Osorio Chong… le molesta que un servidor ande “armado”, mucho le suplicó secretario de Gobernación que… ¡mande el avión de la secretaría por un servidor!, para… ¡platicar! sobre lo que sucede en Matamoros, Tamaulipas, México…».
Ya en la entrevista, Zolezzi Treviño quien en el 2002 renunció a la militancia del Partido Revolucionario Institucional y un año después participó como candidato del PRD a la Diputación Federal en un proceso que perdió ante Baltazar Hinojosa Ochoa, dice que por no contar con un porte de arma es proclive que lo detengan en un retén los soldados.
«Pero yo estoy preparado para eso, a que me lleven a la carcel, y a decirles que el arma no la quiero para hacerle daño a nadie, sino para defenderme en caso de que me quieran hacer algo a mi, y que en un estado como Tamaulipas, donde ni el gobernador Egidio Torre Cantú ni Miguel Ángel Osorio Chong pueden poner orden, es a lo que nos orillan a los ciudadanos de bien».
Además de sembrar sorgo y maíz, escribir dos columnas semanales para El Bravo y disfrutar de algunas tardes en el segundo nivel del Restaurante «García´s», Enrique Zolezzi es titular del programa «Café con grillos» que se transmite cada sábado por Radio Mexicana y donde su alta aceptación entre el auditorio lo llevo de tener una hora a dos al aire.En un espacio donde no escatima en críticas para los diferentes niveles de gobierno.
Ácido, Enrique Zolezzi crítica a la clase pudiente que el domingo tomó la Plaza Principal para protestar por la muerte de su amigo Fernando Lugo Nieto.
«Todo echan a perder, dicen que protestan porque murió un empresario, cuando deberían de protestar siempre por tantos seres humanos que mueren todos los días en esta guerra, yo aprecié mucho a Fernando, fue mi amigo, y creo que su muerte no debe de quedar impune», puntualiza.
