La indignación por la muerte de Fernando Lugo Nieto hizo que los ricos de Matamoros, priístas y panistas superaran sus diferencias y se reunieran para, en bola, protestar por el secuestro y asesinato del gasolinero y constructor, cuya familia había pagado 50 mil pesos para que lo liberarán y a cambio sólo recibió el cuerpo.
Desde la tarde del sábado a través del facebook se confirmó la muerte de Lugo Nieto, quien tenía varios días secuestrado, y fue Chubby Cadena de García, esposa del notario Edgardo Garcia Villanueva, quien giró la invitación para que vestidos de blancos, familiares y amigos del desaparecido se manifestarán en la Plaza Principal de Matamoros
A primera hora del domingo, bajo un sol picoso desde las 8 de la mañana, la familia y amistades empezaron a congregarse en un costado de la presidencia, frente al Casino Matamorense, en cuyo estacionamiento tomaron posiciones Lalis Cardenas de Treviño, esposa del ex candidato a la presidencia municipal, Salvador Treviño Garza, y Alejandro Fernández, Secretario de Desarrollo Económico del gobierno panista de Matamoros.
«Aquí no hay colores ni partidos, estamos juntos para a nombre de nuestro amigo, decir ya basta a esta situación de inseguridad, a los que ya nos pasó algo así, a la familia que lo esta pasando ahora, a los que les puede pasar después porque todos estamos expuestos», dijo Lalis Cárdenas, con algunas lágrimas asomándose en sus ojos claros.
Para dar mayor fuerza a la protesta, la familia había mandando poner una foto del finado, con la pregunta «Y yo… Que te hice», frente a la puerta de la Presidencia Municipal de Matamoros, en ese lugar se fueron haciendo más fuerte los reclamos, Javier Lugo Nieto, hermano de la víctima, pidió justicia
«Porque se llevaron a un hombre íntegro, un hombre trabajador, que generaba empleos, que era productivo, esto no se puede quedar así nada más, debemos pensar que algo tiene que pasar en Matamoros para acabar con tanta inseguridad»
Hasta los pies de la fotografía se fueron arrimando más priístas como Manlio Villar, director del COBAT, Jaime Garza Segura, ex director del Taller Municipal, José María Larrazolo, ex comandante de la Policía Judicial Federal, la empresaria Elsa Astudillo de Guerra, Nicolás Camorlinga del Centro Empresarial de Matamoros, la ex colaboradora de Tomás Yarrington Ruvalcaba la notaria Laura García Villanueva, el ex presidente de la COPARMEX, Ruben Carrillo de la Garza y Fernando de la Garza y su perrita labrador Voxy, entre otros.
De la mano de su esposa Minerva «Mine» Cárdenas llegó también el ex senador panista José Julián Sacramento Garza, mientras que se notó la ausencia del diputado federal, Carlos García González, amigo de la víctima, y quien al mediodía del sábado estaba en el bautizo de un sobrino cuando le avisaron de la aparición del cadáver.
A los que se puso falta fue a los millonarios gaseros Humberto y Jaime Garza Uribe, familiares políticos del finado y quienes tampoco quisieron asolearse al plantón que por momentos parecía mitin y al que no le hizo sombra ni la marcha y pase de lista de los médicos matamorense sumados a la protesta nacional de «Yo soy 17».
Tras una hora de presencia, entre los reclamos a veces a gritos de los familiares, las lágrimas de Lalis Cardenas, rostros largos y de preocupación entre los millonarios, los asistentes empezaron a dispersarse y a bordo de sus camionetas Suburban, Cadillac, BMW y GMC y autos Mercedes Benz, Audis y Charger se retiraron de la plaza y la manifestación.
Don José, unos de los boleros más viejos de la Plaza Principal, quien esa mañana hizo la cruz con una boleada de 20 pesos, los miró alejarse con escepticismo.
«Ahora si protestan porque les mataron a uno de ellos, pero a tanto jodido que se echa y nunca dicen ni pío».













