La repartición de alimentos para los màs de 10 mil beneficiarios del programa «Sin hambre» ha originado verdaderos tumultos en torno a la tienda DICONSA que el gobierno federal abrió en el cruce de 17 e Independencia.
Desde el jueves en torno al edificio se ha observado largas filas de personas que con su tarjeta electrónica en mano entran a la bodega para arrasar con botes de café, litros de aceite, kilos de harina, latas de chiles en vinagre, atún, elote, arroz y hasta portolas de sardinas.
En ese primer día de entrega los encargados del establecimiento se vieron rápidamente rebasados por la multitud que despuès de seis meses de esperar los apoyos, terminó por volcarse y conseguir el suministro de los alimentos tan prometidos.
Y es que la tarjeta PAL del programa «Sin hambre», que en Tamaulipas está a cargo del delegado de la SEDESOL, Edgar Melhem Salinas, tenía que haber contado con crédito para la compra de alimentos desde el mes de febrero pero que al llegar con retraso en Matamoros a las màs de 10 mil familias lo estaban esperando era de preverse que con desesperación acudieran por sus alimentos.
Con un crédito de 3 mil 200 pesos que corresponden al primer semestre del 2014, las familias salen cargadas, los botes de café y litros de aceite figura entre los alimentos màs buscados por los beneficiarios, lo cual se observó durante un recorrido de este viernes, en el segundo dìa de entregas.





