PROCESO.- Los enfrentamientos de la semana pasada en Sinaloa –que de
jaron 11 muertos en menos de 72 horas– anticipan una nueva guerra intestina en el cártel que dirigía Joaquín Guzmán Loera. Su hermano Aureliano, El Guano, inició una pugna por el control de territorios con Dámaso López Núñez, El Licenciado, uno de los operadores más cercanos al Chapo que incluso orquestó su fuga del penal de Puente Grande, Jalisco, en enero de 2001.
Los tiroteos ocurrieron mientras elementos de la Policía Militar patrullaban las calles de Culiacán como parte de las acciones emprendidas el 6 de enero pasado para reforzar la seguridad en la capital del estado.
Según fuentes no oficiales, El Guano tomó el lugar del Chapo para proteger a los hijos de éste –Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán– e intenta desplazar al Licenciado.





