PLAYGROUND.- Katy Perry ha marcado un antes y un después en su carrera con su discurso del sábado en la Gala de los Premios Nacionales de la Igualdad 2017 en Los Ángeles.
Perry, que se refirió a sí misma como una «simple cantante y compositora», habló públicamente del debate interno que su educación ultra religiosa le supuso para aceptar su sexualidad con naturalidad, y cómo rezó para «ahuyentar» su lado gay campamentos cristianos.
«Hablo sobre mis verdades y dibujo mis fantasías en estas pequeñas canciones de pop, por ejemplo: besé una chica y me gustó. Siendo sincera, hice más que eso. ¿Pero cómo iba a reconciliar eso con mi vida como chica criada en grupos de góspel y grupos juveniles que estaban a favor de los campamentos pro-conversión?» dijo.
«Lo que sabía es que tenía curiosidad e incluso entonces era consciente de que la sexualidad no era algo tan blanco y negro como el vestido que llevo puesto. Sinceramente, no siempre lo vi claro, pero cuando saqué esta canción en 2008 sabía que iba a empezar una conversación sobre algo que hacía mucha gente del mundo sentir la suficiente curiosidad como para querer cantarla también».





