EL PAÍS.- Lo comenzó con dudas debido a las ventas titubeantes de su disco, pero Lady Gaga enderezó rápidamente el rumbo y está decidida a que 2017 sea su año más potente. En el día de su 31 cumpleaños, y nada más anunciarse su 
segundo concierto en Barcelona, son muchos los motivos que indican que así será.
-Todo empezó con la Super Bowl, una auténtica demostración de fuerza.
Lady Gaga no solo se lanzó desde la cubierta del estadio de Houston (EE UU) para arrancar su espectáculo de un modo impactante. Aquello fue una declaración de intenciones. Gaga daba un salto en su carrera, enfrentándose a su actuación más importante y ejecutándola de modo sobresaliente respecto a su voz, pero, sobre todo, en baile y puesta en escena.
Las únicas críticas que pudieron hacerle sus detractores fueron respecto a lo plano o abultado de su vientre al aire, y en eso la Germanottatambién salió triunfante respondiendo en redes sociales de forma impecable.
Joanne, su último disco, es su álbum de madurez. Tras unos primeros trabajos de un pop comercial y bailable, y otros dos más experimentales, la cantante decidió arriesgar con un disco de letras íntimas, inspirado en una tía suya que murió de una grave enfermedad, y en el que desnuda sus emociones como nunca. Al ser menos comercial, tanto en temática como en sonido (de estilo folk), el álbum no arrancó con las ventas esperadas. Sin embargo, tras la Super Bowl, las cifras repuntaron de forma descomunal, tanto las del álbum como las del sencillo Million Reasons, considerada una de sus mejores baladas.
