Enfermo de poder, el diputado panista Carlos García González no duda en comenzar una era de terror en el Congreso de Tamaulipas, donde en el colmo del abuso ordena el secuestro de trabajadoras para no indemnizarlas.
Lo anterior quedo de manifiesto cuando la empleada Ana Pumarejo, denunció ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tamaulipas (CODHET), que el Congreso del Estado la mantuvo retenida contra su voluntad, con la finalidad de que renunciara.
Ana, a la que se pretendía dar de baja, lo único que pedía era una compensación de acuerdo a la ley pero en lugar de eso fue encerrada con llave en el área de Recursos Humanos del edificio legislativo.
“Ya fui y puse la queja ante Derechos Humanos de acoso laboral y temor a mi integridad ya después al día siguiente les dije que quería consultar mi abogado, déjenme hacer una llamada, yo lo que quería era salirme de ahí», se escucha en la grabación.
Ya cuando salí, me hice tonta y dije, de tonta regreso entonces va este muchachito, se apellida creo que Tijerina y va y me dice, no sabe que regresar con el de recursos humanos, le dije si ahorita voy, dije yo no me vuelvo a meter ahí”, añade.
Desde que asumio funciones en octubre, el diputado Cjhito comenzó con una ola de despidos, lo que ha generado el miedo en los trabajadores del Congreso que vieron como se les desplaza por un séquito de lambiscones llevados desde Matamoros, y entre los que destacana, su chófer el ex regidor de Matamoros Carlos Reyes, y la jefa de prensa, Nanette Sedas, desesperada por promover al malencarado legislador.
“Anduve metiendo llave en las puertas porque dijo que al rato vienen y desaparecen algún expediente o cometen algo y van a decir que fui yo”, se escucha en el audio.
Dijo que, a raíz de la queja interpuesta ante la CODHET, el Congreso la desocupo definitivamente por lo que espera que se proceda y castigue a los funcionarios que por ordenes del matamorense Carlos García González intimidan y secuestran a los trabajadores a quienes quieren dar de baja.
