
LOS NIÑOS TAMAULIPECOS nunca han contado para los gobernadores: si nacen de este lado del río Bravo y luego se van, o tienen dos actas de nacimiento, o mueren en el intento de irse a USA, o se hacen adolescentes o adultos, si estudian o delinquen, si están presos; los discursos justificatorios sobran, el primero, es una verdad a medias, «somos frontera volátil, los tamaulipecos del Norte, no son de aquí, son de otros estados.» En realidad, explican los sociólogos, el sueño americano de los tamaulipecos, nacidos o avecindados, es el sueño texano, no llegan más lejos. Y no son «NOTICIA» nacional o internacional porque un tamaulipeco va y viene a Texas, incluso el mismo día. Para los pobres, Tamaulipas tiene también fronteras para progresar en Nuevo León, Coahuila, otros piensan en el D.F., en Veracruz. Si un centroamericano se acerca a un medio de comunicación, la nota vende, pero si un riobravense, o vallehermosense se queja por algo, los reporteros no le dan importancia.
LOS TAMAULIPECOS y los residentes del Valle de Texas comparten rasgos comunes determinados sobre todo por su estructura social arcaica que sigue generando marginalidad y pobreza. Si comparamos los indicadores económicos fundamentales (ingreso per cápita, desempleo, falta de servicios básicos) vamos a encontrar resultados muy parecidos. Más de la mitad de los fronterizos tamaulipecos pobres viven con menos de 3 dólares al día, y en EL VALLE, es algo similar. «Vivimos estampillados, o de la limosnas que dan los gobiernos estatal y federal», explican, resignados.
Las estadísticas oficiales reconocen que el 95 por ciento de los pobladores de EL VALLE, son mexicanos, y que la misma cantidad, el 95 por ciento de los que viven en el Norte de Tamaulipas, no son de Tamaulipas. EN AMBOS LADOS DEL río Bravo hay población flotante, que va y viene, porque las distancias cortas lo permiten. Un hombre hoy se decide y está en Brownsville, en McAllen, en Edinburg, o en Houston en busca de trabajo temporal, para las cosechas o los trabajos duros que ni los negros quieren hacer.


