Sí, todos nos declaramos culpables de ese momento de narcisismo cuando juntamos nuestras trompitas, sumimos el estómago, levantamos el brazo y nos tomamos una selfie pero ¿es esto ahora un verdadero problema?. “Selfie” no es más que la forma en habla inglesa de decir “autorretrato” y no es algo del año 2014, ha estado ahí desde 1839 con el nacimiento de la cámara fotográfica pero lo que se menciona como daño es el hecho de subir, publicar y abusar de este tipo de tomas en todas nuestras redes sociales ya que esto indicara depresión y paranoia. “Prestar demasiada atención a las fotografías publicadas, controlando quién las mira, a quién le agrada o quién comenta, con la esperanza de lograr la mayor cantidad posible de me gusta, es un síntoma de que los selfies están causando un problema”, declara la especialista Panpimol Wipulakorn, del departamento tailandés para salud mental.
Y no obstante la Asociación Americana de Psiquiatría, encargada de elaborar el célebre Manual Estadístico Diagnóstico conocido como DSM-5 que recoge los comportamientos humanos que dedican de desórdenes mentales, se ha llamado la atención sobre el momento en el que hacerse fotos a sí mismo y compartirlas pasa a convertirse en algo obsesivo compulsivo, con una irrefrenable necesidad de saturar las diversas redes sociales con estas autofoto mencionando que el sujeto trata de compensar una baja autoestima o compensar una deficiencia en el manejo de la intimidad. Los psiquiatras han establecido, incluso, diversos grados de gravedad de este comportamiento. Y aunque parezca un tema banal e inofensivo e Instragram este repleto de 80 millones de “selfies” subidas y sea esta palabra la elegida como palabra del 2013 por la Universidad de Oxford preferí acudir a un experto en la psique humana a que me iluminara. El Doctor Salvador Corona Saez, médico psiquiatra comento paramatamorosdice.com “El tomar las selfies no daña a nadie, solo expone sus trastornos y estos pueden ser desde personalidad narcisista, histriónicos, histéricos y rasgos por maltratos”, añadió “ese momento de estrés y la espera angustiosa por los “me gusta” o los comentarios sobre la guapura es lo que preocupa así como los lapsos de envidia, soledad y malestar que la exposición de fotos muestra, también el afán de mentir sobre vidas perfectas o vacaciones en lugares paradisiacos que son meramente falacias”. En lo personal, sean fitfits, usies, couplies o hasta las sexies creo que es una moda ególatra que ha obstruido nuestros muros de Facebook y ha sido una manera diaria de convivir con los más oscuros secretos de nuestros agregados a las redes con una degustación visual de sus alteraciones emocionales.



