Me parece de total importancia hablar sobre el trastorno bipolar, y no lo digo porque sea psicóloga o psiquiatra, lo digo porque soy bipolar diagnosticada hace 3 años. El trastorno bipolar no es aquello que ataca a las niñas d 13 o 14 años cuando terminaron una relación o cuando su ciclo menstrual está a punto de venirles, es algo mucho mas que eso, es medicamentarían, tratamientos, ayuda y sobre todo comprensión de cada una de las personas que esta cerca de ti. ¿Qué si he sufrido con el? Me ha costado millones de lágrimas, visitas al médico, enfermeras que no siempre son amables al atenderte, pero, también me ha obsequiado palabras de mucho aliento, escapularios de santos, estampas con oraciones y miradas perdidas que te presionan las manos pidiendo de corazón que estés bien. Niños, no son bipolares, porque he visto a mi madre consumirse día a día porque yo no puedo dejar de negarme el salir de un episodio que a veces parece eterno. Por otro lado, también hay cosas deleitosas de está “energía creativa”, si no fuera por eso jamás habría comenzado a escribir o a pintar, dos pasiones que han sido los oasis en mi desierto. También, he perdido la oportunidad de, que por la incultura de algunos se me ha negado hacer algo que amo y adoro: dar clases.
No crean que somos los únicos, porque sé que más de un bipolar está leyéndome, déjenme decirles que no somos los únicos con este mal (aunque muchas veces creemos que nos golpea a nosotros más que a cualquier otro) artistas, escritores, poetas, músicos y artistas han sufrido también este diagnóstico. Una vez leí en un diario llamado “La Locura Circular” que “los genios no son tales gracias a la enfermedad, si no a padecerla” y en momentos como este me levanta la energía. La bipolaridad es un trastorno cerebral que afecta el estado de ánimo de los individuos. Quienes padecen esta enfermedad presentan largos episodios depresivos de hasta meses caracterizados por sensaciones de tristeza, desesperanza y falta de interés, que, en ocasiones y paulatinamente, se convierten en euforia y manías. Algunos incluso llegan a la sicosis. El trastorno bipolar, se trata de una enfermedad mental grave que puede llegar a afectar a entre el 2% y el 5% de la población, caracterizada principalmente por atravesar etapas cambiantes de depresión y manías situándose en sexto lugar entre las enfermedades como causa global de discapacidad. La proporción entre hombre y mujeres es similar y la edad media de inicio son los 30 años, aunque los primeros síntomas se pueden detectar en la adolescencia y tiende a ser hereditaria. Hablando de estadísticas, en México 1,3 millones de personas sufrimos esta condición, el 50% de los caso de los trastornos bipolares son diagnosticados a los 25 años y se visitan alrededor de 4 doctores antes de tener un avalúo correcto de esta enfermedad. Pasando a los suicidios la tasa de suicidio en los pacientes con trastorno bipolar es diez veces mayor que en la población general un 15% de personas con depresiones graves muere por suicidio y un 56% lo intentan, la depresión mayor aumenta 20 veces el riesgo de suicidio y el trastorno bipolar 15 veces aún mayor.
El Trastorno Bipolar constituye dos etapas y alguno de los síntomas son:
La fase maníaca puede durar de días a meses y puede abarcar los siguientes síntomas:
· Distraerse fácilmente
· Poca necesidad de sueño
· Deficiente capacidad de discernimiento
· Control deficiente del temperamento
· Comportamientos imprudentes y falta de autocontrol, como beber, consumir drogas, tener relaciones sexuales con muchas parejas, hacer gastos exagerados
· Estado de ánimo muy irritado como pensamientos apresurados, hablar mucho, creencias falsas acerca de sí mismo o de las habilidades
· Compromiso exagerado en actividades
El episodio depresivo puede incluir estos síntomas:
· Tristeza o estado de ánimo bajo diariamente
· Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
· Problemas en la alimentación como inapetencia y pérdida de peso o consumo exagerado de alimentos y aumento de peso
· Fatiga o desgano
· Sentimiento de minusvalía, desesperanza o culpa
· Pérdida de placer en actividades que alguna vez disfrutaba
· Pérdida de la autoestima
· Pensamientos de muerte o suicidio
· Dificultad para conciliar el sueño o dormir demasiado
· Alejarse de los amigos o las actividades que alguna vez disfrutaba
Mis queridos lectores, no quiero que piensen que porque tienen ustedes un par de estos síntomas o porque sus hijos de igual manera lo sufren es porque están pasando por ello. La bipolaridad es probablemente de las cosas más duras que han tocado mi vida, incluso podría decir que mi existencia es antes y después de ella, pero, me hubiera gustado que alguien me dijera o me hubiera hecho ver lo que estaba pasando y así sería más fácil. Anexo los teléfonos de algunos buenos psiquiatras amigos, salvadores, maestros que me han ayudado a sobresalir en este terrible camino así como también test que puedan auxiliarlos a saber que si tienen más de una síntoma es porque necesitan pedir ayuda. Me pongo a sus ordenes, que como les dije, no soy ni psicóloga o psiquiatra pero he batallado con esta enfermedad y me gustaría que existieran mas personas con el conocimiento de este padecimiento para que dejen de ver con malos ojos a la gente que lo sufrimos.
http://www.ocu.org/salud/nc/calculadora/test-trastorno-bipolar
http://bipolaridad.net/preguntas-del-test
Sara Ayala: ingsaraayala@hotmail.com
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Dr. Salvador Corona Sáenz |
Dr. Enrique Sánchez de la Barquera |
Dr. Víctor Lino Lozano Llanes |
| Clínica del Valle: Roberto F. García
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Clínica: CEMQ
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