LA JORNADA.- Santos Laguna tocó la gloria por sexta ocasión, luego de empatar 1-1 con Toluca y se proclamó campeón del torneo Clausura 2018 con marcador global de 3-2. Robert Dante Siboldi salió con una corona de olivo en su primera oportunidad como técnico en el máximo circuito, mientras los Diablos perdieron su segunda final en dos meses: la de Copa y Liga Mx.

Una verbena se prendió en el estadio Nemesio Diez: eran los Guerreros, quienes festejaban el título. Entre lágrimas, Siboldi abrazó a su cuerpo técnico, mientras su equipo corrió a festejar en la esquina donde se encontraban sus seguidores, incluso el lesionado Néstor Araujo celebró.

La premiación fue con premura, todo en menos de 10 minutos; los tiempos de televisión no podían alargarse, pues el debate entre los candidatos a la Presidencia estaba por comenzar.

En el tercer trofeo que disputaron ambos equipos, el conjunto lagunero pudo sacar el triunfo y lo hizo con autoridad. El portero Jonathan Orozco fue clave, mientras Julio Furch anotó al minuto 10 y tiró los ánimos de los Diablos, quienes después de un encuentro sufrido lograron empatar al minuto 81, por conducto de Gabriel Hauche.

Vamos por la 11, se podía leer en una manta con la imagen de un Diablo que desplegó el club en las gradas con juegos pirotécnicos que provocaron una humareda. La afición pintó de escarlata el estadio, alentaba a su equipo con cantos e incluso rezaba por ese anhelado título que no ha podido festejar desde hace siete años.

El entusiasmo se transmitió a la cancha y los toluqueños salieron encendidos, no podían perder tiempo para dar la voltereta a los cartones. Fueron ofensivos, cumplían las expectativas de su afición hasta que apareció Furch para apagar la fiesta.

En un contragolpe, Carlos Izquierdoz desbordó por la derecha y mandó un pase a Furch, quien se encargó de marcar el primer tanto con un disparo largo. Fue un gol letal para Toluca, que bajó el ritmo de juego.

El tanto dejó perplejo a Hernán Cristante, quien se cubrió la cara con las manos.

Desconcertados, los Diablos intentaron reponerse, pero la presión daba latigazos. Fernando Uribe falló en un remate de cabeza, mientras Luis Quiñones envió un disparo que fue atajado. Los locales carecían de esa puntería que los llevó al liderato en la fase regular.

Santos se creció, la zaga se mostró como muralla y con tranquilidad impuso su juego. Furch se convirtió en un dolor de cabeza para los escarlatas con disparos que apenas alcanzó a frustrar el arquero Alfredo Talavera.

Izquierdoz también puso tensión con un cabezazo que pegó en un poste. Los Diablos respiraron y con la desesperación a cuestas intentaron generar peligro.

La tensión pegaba tanto a los locales que comenzaron a caer en jugadas sucias. Fernando Uribe se ganó una tarjeta amarilla por una fuerte entrada sobre Jesús Angulo.

Rubens Sambueza cobró con potencia un tiro libre, pero apareció Orozco. El arquero de Santos se mostró imbatible y más tarde sorprendió al atajar con una mano un disparo peligroso de Antonio Ríos.

Cristante modificó su esquema en el complemento y mandó a Ángel Reyna a la cancha por Leonel López.

Los escarlatas tuvieron chispazos en el ataque con un cabezazo de Osvaldo González y un tiro de Alexis Canelo, pero de nueva cuenta Orozco se vistió de héroe.

En las gradas se respiraba un ambiente desolador, la afición estaba enmudecida. Los Diablos gastaban de manera infructuosa su fuerza en el empeño por evitar una tragedia en el infierno.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here