Paso a paso don Elivorio Zamora Rodríguez termina de barrer el Parque Niños Héroes, su piel blanca se ha tostado por el sol abrasante, del que no lo protege ni el viejo sombrero apaleado que apenas cubre su cabeza canosa.
Sin embargo no es el sol el que le preocupa a este humilde barrendero de 73 años, sino el hecho de que su vecino Martín, se apoderó a la mala de parte de su terreno en la calle Adolfo Ruiz Cortines de la colonia Ampliación Solidaridad.
«Cuando empezaron a levantar la barda yo pensé está bien porque nosotros no tenemos ni para una cerca, mi mujer está imposibilitada en cama y a mi me pagan muy poco en la Presidencia, apenas para irla pasando, pero resultó peor ya que la construyeron en unos 20 centímetros de mi propiedad».
En diferentes ocasiones ha buscado el diálogo con el propietario, hasta lo tiene demandado ante la Agencia Séptima del Ministerio Público por la invasión del solar, pero no ha logrado que reconozca su falla mucho menos que derribe la barda de la discordia.
«Yo no quiero ningún problema pero esos 20 centímetros me hacen falta porque las escrituras dicen claramente que es un terreno de 8 por 20 metros y si falta ese pedazo nadie me lo va a querer comprar».
Sin hijos de por medio, el matrimonio sobrevive apenas con el sueldo de Elivorio y no tienen recursos para contratar a un abogado que siga el caso. Con un gastado uniforme verde de Parques y Jardines el septuagenario llega a la fiscalía a pedir de favor a los escribientes que manden un nuevo citatorio al vecino invasor.
«Pero como soy pobre y me ven todo desarrapado no me hacen caso, pienso que si fuera alguien pudiente ya le hubieran resuelto la situación pero de los jodidos siempre se aprovechan y nadie nos defiende».
Don Elivorio vive en el número 14 de la calle Adolfo Ruíz Cortinez, el vecino, a quien identifica solamente como Martín, construyó la barda del mal en el solar de enseguida.
