Una madre ató las manos de su hijo de 5 años a las suyas antes de saltar a un embalse de agua en el distrito de Derbyshire Peak (Reino Unido) para suicidarse. En una nota, la mujer expresó que quería terminar con su vida, pero no podía soportar la idea de dejar al niño solo, informan medios locales.
A pesar de que el hecho ocurrió en noviembre del año pasado, recientemente se revelaron nuevos detalles de la investigación. Entre ellos, la corte de Chesterfield Coroner conoció que la mujer, identificada como Emma Sillett, de 41 años, había luchado durante varios años contra la depresión y solo un año antes de su muerte había sufrido el último de tres abortos involuntarios.
Sillett llenó una mochila y los bolsillos de su hijo con piedras antes de saltar al reservorio. Tras ser reportados como desaparecidos el 20 de noviembre, las autoridades iniciaron la búsqueda. Cuando la Policía encontró sus cuerpos en el agua, la madre y el niño yacían juntos cara a cara.





