Acostumbrada a hacer y deshacer en la Plaza Principal de Matamoros, con cuyos espacios comerciales lucraba al menos tres veces al año, ahora la lideresa de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, CROC, Martha Garcia Santoyo llora por los rincones el que se le haya quitado ese control. 
La ambiciosa mujer reclama al Gobierno de Matamoros que cediera los espacios al grupo de Artesanos Uniendo Fronteras y le quitara la oportunidad de cotizar los stands en miles de pesos.
«Yo quiero que me devuelva lo mío, las conquistas de todos mis espacios y lugares que en su momento aquí no me lo dieron, porque las fiestas de la plaza tiene año que las construimos desde el noventa y tantos y ahora simplemente me dejan fuera».
Despotricando contra la administración municipal, Martha camina por los rincones de la Presidencia Municipal a la espera de apoyos para agenciarse de nuevo los espacios, pero no ha encontrado ningún aliado





