Las rosquillas estarían fritas y llevarían en medio un filete de pechuga de pollo, también frito.
Porque nunca son suficientes calorías, ahora KFC está probando en 40 de sus establecimientos en Estados Unidos, una nueva presentación para su pollo frito: un sándwich hecho con rosquillas glaseadas.
Nadie quiere comer alimentos sanos: ejecutivo de KFC KFC venderá pollo frito hecho de plantas para los veganos La empresa anunció que además del sándwich de donas, éste extraño dueto, Chiken and Donuts, está disponible en varias presentaciones, como en la tradicional canasta que incluye las piezas de pollo y una o dos rosquillas.
El paquete tiene un precio de 5.50 y 7.50 dólares (107 y 145 pesos), según la cantidad de las donas, mientras que el sándwich costará 8 dólares (155 pesos).
Según un representante de la compañía, las rosquillas llegarán a las tiendas ya cocinadas, y cuando un cliente las ordene, se sumergirán en las freidoras y se glasearán con vainilla para asegurarse de que estén calientes y frescas. ¿Sustituirán las rosquillas a sus tradicionales bollos? ¿Tú que opinas, se te antojan?





