“¡Es una bebé milagro, es una bebé milagro!” decía su cuñada cuando Carla y Amaura estaban siendo trasladadas al hospital.
Una mujer llamada Carla Collazo dio a luz a una bebé en el baño de su cuñada, sin embargo, debido a que había sido diagnosticada con un síndrome de ovario poliquístico, Carla no sabía que estaba embarazada.
Antes de tener a la bebé, Carla comenzó a sentirse mal, pero debido a su padecimiento atribuyó las molestias a problemas originados por su trabajo, estrés, malas posturas y falta de descanso.
El día del parto despertó con un terrible dolor en la espalda que la hizo acudir al médico, y al no poder soportar la molestia de unos extraños cólicos decidió pasar a casa de su cuñada.

Primero pensó que estaba teniendo un problema con su ovario, después que se trataba de un aborto espontáneo y cuando sintió que algo grande cayó al inodoro, descubrió que estaba a punto de ser madre.
Sorprendida por lo que estaba sucediendo, Carla gritó a su cuñada, quien a su vez llamó a una ambulancia para que las ayudara durante el nacimiento de la bebé, pero cuando los médicos llegaron al domicilio, la pequeña Amaura ya había llegado al mundo.





