Miles de personas salieron durante la noche del lunes 8 a correr por los parques de la capital argentina, en la primera jornada habilitada para actividad física tras casi 80 días de cuarentena. Las imágenes de los espacios repletos de corredores desataron la polémica y obligan a las autoridades a repensar el protocolo.
Cientos de corredores recorrierdon los principales parques de la Ciudad de Buenos Aires en el primer día en que la capital argentina habilitó la realización de actividad física en espacios abiertos, en el marco de la flexibilización de ciertas medidas en algunas zonas del país sudamericano. Las imágenes de grandes concentraciones de corredores generaron preocupación.
«Desde el lunes 8 de junio se podrá correr, caminar o andar en bici cerca de casa desde las 20 hasta las 8 horas, a contraturno de la actividad comercial», anunció días atrás el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
El jerarca explicó la nueva normativa vigente en la capital, que no obliga a los deportistas a utilizar tapabocas pero sí exige que solo puedan «ir juntas dos personas que convivan».
El Gobierno porteño también definió una serie de distancias recomendadas entre las personas, de acuerdo a la actividad física que desarrollen. Así, por ejemplo, quienes caminan deben mantener cinco metros entre sí pero quienes corren deben duplicar esa distancia. Los que eligen la bicicleta tienen que tener una separación de entre 10 y 20 metros (según la velocidad en que se desplacen) y otras actividades como el patinaje o similares tienen que mantener 10 metros entre sí.
Aún las personas que realizan actividades juntas tienen que mantener una separación de dos metros.
Sin embargo, las primeras imágenes de los principales espacios verdes de Buenos Aires como los Bosques de Palermo, el Parque Chacabuco, el Parque Lezama o el Parque Saavedra, entre otros, mostraron espacios desbordados de runners que difícilmente cumplían con las distancias recomendadas.
La situación alarmó a muchos habitantes de la Ciudad que, tras 80 días de aislamiento obligatorio, mostraron su descontento con la situación a través de redes sociales por la falta de cumplimiento de las normas de muchos de los corredores.






