El barrio bravo de La Capilla, vecindario de prostitutas, de cantinas abiertas de día y de noche, y frecuentado por homosexuales dedicados al sexo servicio, podría ser rescatado de su mala fama legendaria a partir de los brochazos que un grupo de muralistas urbanas se preparan para dar en el sector.
Y es que a través de una serie de murales urbanos, la Dirección de Cultura Municipal se propone mejorar la imagen del barrio de La Capilla, un vecindario estigmatizado por la prostitución consumo de alcohol y enervantes.
Sandra Luz García, directora de Cultura, afirmó que en colaboración con el Colegio de la Frontera Norte y de la galería La Cama de Frida estarán desarrollando una serie de acciones en ese sector de la ciudad.
«Yo creo que es buen momento para cambiar la imagen que se tiene de La Capilla, y es por eso que a partir de este miércoles arrancan las actividades en la que se estará involucrando a los habitantes de La Capilla, en talleres y cursos, además de desarrollar una serie de murales que van a refrescar esa zona».
Explicó que el gobierno municipal a través de Cultura aportará recursos para que artistas urbanos desarrollen sus obras pictóricas en el vecindario, donde antes se ubicaron cantinas y giros negros.
«Lo importante es que son trabajos a largo plazo con los que se estará de entrada asistiendo a La Capilla, que puede hasta ahora ser un lugar poco frecuente, platicando con sus habitantes sumandolos a los talleres y actividades, y darles otra perspectiva que es importante para que vean que existen otras alternativas para ganarse la vida».
