Una vez que sonó el silbatazo final, las cámaras se fueron con la tierna imagen, que nos recuerda que el fútbol es eso, un espectáculo familiar, sano, donde tristemente habrá un ganador y un perdedor, pero que siempre debe existir un ambiente sano y alegre.
Desde ese momento, la aficionada tigre se levantó de su asiento y con su celular grabó la anotación del francés Gignac, quien silenció al Estadio de Chivas. La mujer lo celebró de manera tranquila y serena, ya que aún faltaba un segundo tanto que mandara el partido a los tiempos extra.
El empate hizo que la mujer lo gritara al maximo, pero claro, siempre junto a su pequeño, quien no podía creer lo que estaba sucediendo. Los minutos pasaron y el Guadalajara no logró reaccionar ante al embestida regia que no se detuvo pese a todas las oportunidades fallidas.