Si en realidad quienes están en el servicio público tuvieran probada vocación de servicio tendríamos menos problemas en el ejercicio de gobierno en bien de la sociedad.
De esta forma, males crónicos como la burocracia, en el peor de sus significados, sería superada para dar paso la eficiencia.
Por desgracia una cosa es el ideal y otra, muy distinta, la realidad, en donde pueden observarse a funcionarios insensibles que, de plano, no “dan el ancho”.
Y para muestra basta un botón. Así tenemos que hace nueve meses nos impactó la tormenta tropical Ingrid, causando daños a municipios de la entidad, en calles, puentes, carreteras, caminos vecinales, sistemas de agua y alcantarillado, casas, enseres domésticos, cosechas y animales.
Desde aquel entonces se habló de apoyos para remediar, así fuera en parte, lo que las familias habían perdido a consecuencia del dicho fenómeno climático.
Incluso hasta tuvimos la presencia del jefe del ejecutivo federal, ENRIQUE PEÑA NIETO, en Mante y Victoria, para subrayar el compromiso de su administración con los damnificados.
Por ello se pensó que la respuesta de parte de la autoridad sería pronta, dada la voluntad del gobierno de la república para hacer más flexible el acceso a los apoyos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN).
En efecto, hubo algunas cosas que se resolvieron “en caliente”, sobre todo en cuanto a la entrega de despensas.
Pero, a la fecha, hay cualquier cantidad de pendientes en localidades que recibieron la embestida de Ingrid.
En Ocampo, González, Mante y Victoria, sólo por citar algunos casos, todavía no se ve la inversión que debería aplicar, producto de ese fondo en mención.
Al respecto cito un comunicado oficial salido de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), en Tamaulipas, en voz de SERGIO GUAJARDO MALDONADO, en relación a lo que se invertirá en Ocampo y González para reubicar y edificar viviendas-en conjunto se reubicarán 15 viviendas y 10 familias más recibirán recursos para construir en el lugar donde estaban.
“Ya tenemos el dictamen de Protección Civil y lo vamos a presentar en oficinas centrales, para que autoricen el proyecto y empezar cuanto antes la construcción de estas viviendas, que no podrían seguir en las condiciones de riesgo que tenían, sobre todo ahora, que volvemos a estar en periodo de huracanes”.
¿Quién propicia que el trámite para remediar los males causado por Ingrid vayan tan lentos? Da la impresión de que la tardanza la generan instancias del gobierno de la entidad o al menos eso inferimos de la declaración del delegado de la SEDATU.
Sucede que en otra parte del texto oficial enviado a medios informativos puede leerse que se trata de una acción conjunta con el área de protección civil y el Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo (ITAVU), “que son los organismos involucrados como lo marca la norma del Fondo Nacional de Desastres Naturales”.
¿Será posible que Protección Civil y el Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo tarden nueve meses para elaborar un dictamen, a fin de dar el visto bueno para edificar viviendas?
La evidencia demuestra que sí, aunque los titulares de ambas dependencias, MEDARDO SÁNCHEZ ALBARRÁN y CARLOS
MONTIEL SAEB, respectivamente, deberán explicar las causas de la tardanza.
Cabe señalar que campesinos integrantes de la llamada Central Campesina Cardenista se manifestaron el pasado lunes y entre sus reclamos estuvo el pendiente de la SEDATU por las afectaciones por la tormenta mencionada.
En torno a esto, GUAJARDO MALDONADO sostiene que en cuanto a los enseres domésticos ya está por bajar el dinero y sólo falta por definir la manera en que se entregará.
La explicación que se dio sobre el tortuguismo para la entrega del recurso es que la prioridad fue la construcción de obras.
A lo mejor así es pero, insistimos, es algo desproporcionado la demora.
Tampoco hay lógica en el retraso de la construcción o remediación efectiva del puente que del Río San Marco, para entrar y salir a la colonia Moderna y otros asentamientos, ubicadas en la ciudad capital.
Sin duda algo no suena bien y la “bolita” esta entre Protección Civil, ITAVU y la SEDATU.
Otro punto por dilucidar es el pendiente en la entrega de computadoras a empresarios de los municipios. Al parecer entregaron sólo unas pocas.
RULETA
La falta de esperanza y pérdida de credibilidad entre instituciones y personas, es algo que debería preocupar a quienes dirigen a nuestro país y, en general, a la clase política.
Viene a tema porque según el Informe País Sobre la Calidad de la Ciudadanía, que presentó el Instituto Nacional Electoral, siete de cada 10 ciudadanos no confía en la mayoría de las personas.
Además, el 75 por ciento de los encuestados, de un estudio efectuado en 10 entidades de la república en donde se aplicaron 11 mil encuestas, no conoce alguien que le pueda ayudar ante las injusticias.
En el mismo sentido, para un 66 por ciento de aquellos que fueron incluidos en la investigación, considera que las leyes se respetan poco o nada.
Los especialistas establecen en el estudio que es muy marcada la desconfianza de las personas en las instituciones de procuración de la justicia y de seguridad debido a la ineficacia de sus integrantes e incapacidad para mostrar un comportamiento digno.
También se menciona que hay un desencanto de los ciudadanos en cuanto a los resultados de la democracia de ahí que sólo el 19 por ciento confía mucho o algo en los partidos políticos y 17 por ciento en los diputados.
A juzgar por los datos, es evidente el descontento que priva entre la mayoría de los mexicanos, algo que debe preocupar y ocupar a los gobernantes y sus institutos políticos.
AL CIERRE
En gira de trabajo por Reynosa, el gobernador, EGIDIO TORRE CANTÚ, entregó beneficios como parte del programa de tiempo completo y, en entrevista, reconoció el apoyo a los migrantes por parte de la administración federal, al igual que los resultados en la estrategia de seguridad.
+.-Viene a Victoria CESAR CAMACHO QUIROZ, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, el próximo sábado, para reunirse con la clase política tricolor.
El propósito es establecer líneas de acción para el proceso electoral venidero.
		



