«El que nada debe, nada teme», fue la frase con la que el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró su postura en torno a las acusaciones en las que exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, advertía que se podría llevar a cabo una persecución política en su contra y también sobre los dichos que hizo el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien dijo que habría investigaciones para determinar si el exfuncionario y el exsecretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, incurrieron en alguna ilegalidad.
Durante la conferencia matutina de este miércoles, el mandatario dijo que cualquier servidor público está obligado a rendir cuentas, por lo que en caso de que alguno de ellos no hubiera llevado a cabo alguna irregularidad, no tendrían ningún motivo para levantar las alarmas.
Aseguró que durante la gestión de Lorenzo Córdova frente al INE se manipuló a la ciudadanía para proteger los privilegios de los funcionarios bajo la consigna de que el Nacional Electoral no se tocaba. En esto, dijo, los medios de comunicación apoyaron a difundir una propaganda a favor de que no se dieran los cambios en la Constitución para cambiar la forma en la que se rigen los comicios.





