KISS, una de las bandas más exitosas y famosas del rock n roll internacional, emprendió una gira de más de 24 meses con el título «End of the Road Tour» que anunciaba el final de su carrera musical después de 50 años en los que compusieron grandes himnos, pero también cosecharon decenas de fanáticos a quienes les salvó la vida.
El Madison Square Garden de Nueva York, en el mismo lugar donde se conocieron y soñaron con hacer historia, fue testigo de la despedida. Un setlist de 23 canciones que para nada le hizo justicia a todos lo acumulado en el camino, pero que tocó las fibras más sensibles, nos dejó al final de todo una tremenda sorpresa.
Mientras el sonido local tocaba el tema «God Gave Rock and Roll To You», en las pantallas proyectaron las imágenes inmensas de una banda conformada por hologramas igualitos a los de Gene Simmons, Paul Stanley, Erick Singer y Tommy Thayer. Debe ser porque ellos mismos hicieron las grabaciones del movimiento que luego se digitalizaron para tener una suerte de super hombres que jamás van a morir.
Ese es el concepto real de la nueva banda de KISS, pero hecha con hologramas. A pesar de que los hombres de carne y hueso se van a retirar, y probablemente mueran algún día, la leyenda continuará para toda la vida. Siempre tendremos a estos personajes cantando para nosotros, haciendo giras y recordándonos que la música es eterna