Por la Pasajera:
Una tarde otoñal, cuando la gente ya viene de regreso de sus distintos trabajos disfrutando del clima, la ruta de la KLH aprovecha para salir a levantar a las personas que ya se encuentran esperando el transporte público en la parada de las peseras, para regresar a sus hogares después de su jornada laboral.
Al micro arribaron puros hombres, ya que es la hora de la salida de una maquiladora donde laboran puras personas del sexo masculino, al salir del parque industrial ya empezaron a subir una que otra mujer, entre ellas una señora ya maciza, andará en los cincuenta, que da cuenta que ninguno de los ‘caballeros’ se pone de pie para darle el lugar y sin vergüenza dice:
«Bueno que nadie se piensa levantar a darme el pinche asiento o que?»
Los que van en la parte trasera del microbús no se aguantaron y se empezaron a carcajear por lo que uno de ellos dijo en voz alta y burlona:
«Orale pinche kike no te hagas el dormido y dale el asiento a la señora«
A ‘kike’ quien iba sentado en uno de los primeros lugares ya no le funcionó lo de hacerse el dormido y aun haciéndose el modorro se levantó, la señora no dio ni las gracias y el la ignoro caminando hacia la parte trasera para reclamarle a su compañero que no paraba de reir:
«no manches pu… te pasaste».
Más adelante en la parada de un centro comercial abortaron otras tantas mujeres, algunas acompañadas de niños y ‘quique’ no perdió la oportunidad de regresarle la mala jugada que le había hecho minutos antes su compañero de trabajo.
«orale cabron dale el asiento a la señora» le dijo.
Al otro joven no le gusto la regresada y se levantó molesto, lo que ahora causo gracia al tan mentado ‘kike’ y al resto de los pasajeros.
