Las lluvias torrenciales no dan tregua a California este martes 10 de enero, donde una serie de incesantes tormentas siguen anegando las carreteras y azotando las costas con un fuerte oleaje, convirtiendo los ríos en zonas de crecidas torrenciales, y obligó a evacuar a miles de personas en localidades con antecedentes de aludes.
Por lo menos 14 personas han muerto desde que empezaron las tormentas la semana pasada, ante esta situación el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró emergencia en el estado de California.
La tormenta provocó que se emitieran alertas de tornado el martes temprano y se pronosticaba que causara fuertes nevadas en Sierra Nevada, tras arrojar hasta 36 centímetros de agua en zonas altas del centro y el sur de California.
Las previsiones indican que tras un breve respiro, una nueva tormenta golpearía el estado a partir del miércoles, lo que agravaría las dificultades y saturaría aún más terrenos que ya están en riesgo de inundación y torrentes.





