UNIVISÓN.- En la escuela y en los periódicos, los expertos advierten de los peligros del calentamiento global: ¡se derriten los casquetes de hielo, aumenta el nivel del mar, los huracanes son más destructivos…! Lo que no te dicen es que cuando las temperaturas se acercan a los 50 ºC, las aceras se ponen tan calientes que pueden freír las patas de un cachorrito instantáneamente.
¿Te imaginas el horror al que se enfrentan esos cachorritos? No son los únicos que encaran las consecuencias extremas de la ola de calor histórica que azota el suroeste de Estados Unidos. En Arizona, el pronóstico predice que la ciudad de Tucson está a punto de experimentar el tramo de siete días más caliente de su historia, con los termómetros por encima de los 43 ºC durante una semana completa. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, Phoenix igualó su registro de temperatura más alto el martes con 48 ºC. ¿Adivina cuándo fue la última vez que la ciudad vio una temperatura tan alta? El 20 de junio de 2016. Y cuando hace tanto calor durante largos periodos, todo el mundo lo sufre.
Hace tanto calor que los aviones no pueden volar
¿Sabías que los aviones tienen temperaturas máximas en las que pueden operar? Eso es en parte porque el aire caliente es menos denso que el aire frío, lo que dificulta el despegue de los aviones. Además sufren todo tipo de problemas de sobrecalentamiento. Los aviones Bombardier CRJ que American Eagle utiliza para los vuelos regionales no vuelan a más de 48 ºC, la razón por la que suspendieron 50 vuelos desde y hacia Phoenix entre el lunes y el martes.
Hace tanto calor que puedes freír beicon y hornear galletas en tu coche
El viejo truco de freír un huevo en la acera no es tan impresionante con un calor como este, así que un equipo de meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional horneó algunas galletas y frió un poco de beicon en el salpicadero de un automóvil.






